Algunos conflictos de pareja logran manejarse sin causar malestar en la relación, pero en otros casos, afectan el estado de ánimo e impiden la concepción.
El estrés se genera cuando la mujer reprime sus emociones y solo centra la mirada en su objetivo de ser madre. Las dudas sobre el futuro padre de su bebé parecen invadirla, pero para no causarse problemas elige evitar pensar en ellas, sin darse cuenta que esta decisión es mucho peor.
La incertumbre sobre la pareja que hemos elegido origina las siguientes preguntas:
- ¿Será lo suficiente capaz para ser padre?
- ¿Tiene un buen empleo? ¿ Con todo el tiempo que pasa trabajando podrá amar a nuestro hijo?
- ¿La relacion de él con sus padres influirá en algo en el trato que le dé a mi hijo?
- ¿Podremos ponernos de acuerdo en la crianza?
Es muy natural que tengas estas dudas y busques perfección, sin embargo, te aconsejamos no afanarte demasiado y procurar el diálogo con tu pareja para que juntos puedan acompañarse en la búsqueda de ser padres. Recuerda que de él obtendrás el mayor apoyo.
