Una madre de alquiler es aquella mujer que ofrece su útero para gestar en él al bebé de otra pareja que tiene problemas de fertilidad y no pueden concebir por métodos naturales. Una vez que nace el niño, es entregado a esa pareja que se convierte legalmente en sus padres, mientras que la mujer que lo gestó renuncia a todos sus derechos como madre. A este proceso también se le suele conocer con el nombre de "Maternidad sustituta"
Normalmente recurren a éste método aquellas mujeres que no pueden concebir ya sea porque carecen de útero (cómo ocurre en mujeres que han sufrido cáncer) o bien porque el útero es deforme.
Este proceso, aunque efectivo, sólo está legalizado en algunos paises, como Gran Bretaña, Estados Unidos o Canadá. En otros, como España, por ejemplo, esta práctica está expresamente prohibida por la ley.