Si bien las estadísticas demuestran un gran porcentaje de éxitos en tratamientos de reproducción asistida, también existen casos donde las parejas pierden el control cuando las técnicas fallan por segunda o tercera vez.
Y es aquí donde el papel del psicólogo es fundamental, debido a que un buen desempeño del mismo:
- Ayuda a calmar la ansiedad.
- Refuerza la autoestima.
- Incrementa la interacción comunicativa entre el paciente y el equipo médico.
- Facilita la manifestación de las emociones.