El apoyo social en la infertilidad

Cuando a una persona que se le han detectado problemas para concebir, cuenta con la ayuda y comprensión de sus personas más allegadas y con este apoyo disminuyen las consecuencias del estrés. No obstante, cada persona prefiere recibir este apoyo social en la infertilidad de diferentes maneras. Una de las más controvertidas es la de comunicar o no los avances que se están consiguiendo en los tratamientos de reproducción.

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Apoyo social en los problemas de fertilidad: ¿sí o no?

En esta entrada vamos a analizar los pros y contras acerca de contar con apoyo social o no cuando se está en medio de un proceso de tratamiento de fertilidad.

Contar con apoyo social cuando se está pasando por problemas de fertilidad es muy útil para amortiguar el malestar en cualquier problema que surge en la vida (Cohen y Syme, 1985). Compartir la dificultad de conseguir el embarazo natural puede ser positivo por diferentes razones: para ayudar a reinterpretar la situación, buscar soluciones alternativas, desdramatizar acerca de las técnicas de reproducción, descargar a la pareja el peso de ser el único apoyo para el otro, etc.

Por otra parte, hacer particípe a tu entorno social de tu situación o de la situación de tu pareja cuando existen problemas para concebir tiene su parte negativa. Ya que puede ser un estresante adicional a la situación cuando los demás son inexpertos en el tema y emiten juicios de valor, sin mala intención, pero que pueden ser desagradables. Por ejemplo, las relacionadas con la recepción de esperma u óvulos. Otro punto negativo es el interés que genera el tema en los demás, que puede provocar estar dando continuamente explicaciones sobre cómo están evolucionado los acontecimientos. El estrés en los tratamientos de fertilidad no es de ninguna ayuda, por ello es importante decidir si comunicarlo al entorno va a suponer un estrés adicional o es una manera de conocer otros puntos de vista. Una situación bastante común es la de obtener un resultado de embarazo negativo y ser preguntados por los demás. En momentos tan sensibles, puede resultar desagradable escuchar los comentarios y consejos de los demás, ya que probablemente no serán bien recibidos en momentos así.

Por otro lado, hay personas que prefieren no hablar con nadie, acerca de lo que está ocurriendo, entre otras cosas, porque sienten que no se les va a comprender. Esta decisión es positiva para evitar dar explicaciones y no ser influido por personas externas a la pareja o a uno mismo. No obstante, el lado negativo, es que contribuyen al desconocimiento acerca de un paso de la vida importante para ellos. También pueden continuar recibiendo presiones de los demás. Por ejemplo, acerca de recibir preguntas sobre cuándo se van a tener hijos. También es frecuente, en casos como este, el aislamiento. Entre otras para evitar mentir cuando se les pregunte o sentirse incómodos. Esto a su vez es negativo por dejar de relacionarse con los demás y perder refuerzos sociales.  Lo cual, perjudica la manera de vivir esta compleja situación (Marchbanks. Peterson, Rubin, Wingo, 2011)

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Es frecuente que cada miembro de la pareja tenga necesidades distintas acerca del apoyo social que quiere recibir cuando se presentan los problemas de fertilidad. En general, las mujeres suelen necesitar más apoyo y querer hablar más del tema con los demás. De hecho, según los resultados de una investigación de Abbey y Cols (1991) el 73% de las mujeres se incorporan a grupos de autoayuda, en comparación con el 53% de los hombres. Para ellas, suele ser más importante el apoyo social en comparación con los hombres.

También es cierto que, de acuerdo con los datos de otras investigaciones, la persona que ha recibido el diagnóstico suele tener más dificultades para hablar del tema con su entorno. Esto es debido a diferentes causas, entre ellas a las consecuencias psicológicas del diagnóstico de fertilidad, o los sentimientos que aparecen en este proceso de culpabilidad, vergüenza y los tabúes sobre la infertilidad.

¿Cómo conseguir llegar a un equilibrio? Es fundamental reflexionar acerca de las necesidades de cada uno. Si estas realizando este camino en pareja, debéis consensuar con quién y qué información vais a compartir para que los dos os sintáis cómodos. Es conveniente que elijáis a personas con las que os sintáis arropadas y tengan capacidad para comprender el problema y, especialmente, que respeten vuestras decisiones.

Para que el apoyo que recibáis sea de buen agrado, os recomendamos que pidáis a las personas con las que decidís compartir la información, que no os pregunten demasiado para que seáis vosotros los que decidáis cuando contar lo que ocurre.