Esta técnica consiste en realizar un pequeño orificio en el área pelúcida del embrión para que se implante con mayor facilidad.
Así, esta zona del embrión irá adelgazando paulatinamente, y en el día 6 de su evolución se desprende de ella para adherirse al endometrio del útero y quedarse así implantado. En ocasiones, puede existir óvulos con zona pelúcida engrosada, lo que dificulta la salida del embrión y su implantación.
Por ello, sus posibilidades de seguir su desarrollo son mínimas. Y con esta técnica aumenta notablemente las probabilidades de estos embriones. Puede efectuarse en un ciclo de fecundación in Vitro o de ICSI, aunque su costo sea elevado.