Un estudio realizado en el hospital Elizabeth Garret Anderson encontró que el tratamiento para controlar las menstruaciones abundantes debido a fibromas uterinos pueden provocar daños notables en embarazos posteriores.
La investigación se llevó a cabo en aquella institución, donde se analizó el resultado de 215 embarazos tras la administración del tratamiento de embolización de la arteria uterina(EAU). Luego de evaluarlos, los galenos manifestaron que encontraron tasas más altas de abortos y sangramientos luego del parto de estas pacientes que en aquellas que no se sometieron a este procedimiento.
Asimismo, también hallaron que el riesgo de aborto tras un tratamiento de EAU fue de 35%, en comparación del 10 y 15% de las mujeres que no fueron tratadas registraron. También la incidencia de césareas fue mucho mayor al ubicarse en 67% en comparación con la tasa normal de entre 20 y 25%.