Esta prueba consiste en detectar una hormona, llamada Estriol, en este líquido para determinar si una mujer embarazada corre riesgo de un parto prematuro.
El Estriol es un tipo de estrógeno que es producido por el feto y la placenta. Por ello, en un estudio los médicos midieron el nivel de esta hormona en la saliva de 1000 embarazadas de forma semanal, iniciándose desde la semana 22 del embarazo.
Los resultados demostraron que el 32% de las mujeres fueron consideradas en riesgo de tener un hijo de forma prematura. Asimismo, se concluyó que las mujeres que en dos pruebas seguidas tenían un nivel de Estriol alto tenían tres veces más posibilidades de sufrir un alumbramiento prematuro que las de nivel bajos