Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Newcastle, en Reino Unido, determinó que un medicamento utilizado contra el cáncer (Trichostatin A, TSA) puede aminorar notablemente las contracciones en el parto y así prevenir nacimientos prematuros.
Para ello, los investigadores que tomaron parte del estudio expusieron a los músculos de 36 pacientes la droga mencionada y midieron luego sus efectos en las contracciones espontáneas y el de las inducidas por otro fármaco, la oxitocina.
Los resultados demostraron lo siguiente: las contracciones se redujeron en un 46% en el caso espontáneo y en un 54% en las inducidas por la oxitocina, debido a que estas aumentan el nivel de una proteína que regula la relajación muscular.
Sin embargo, a pesar que aún no se va utilizar este medicamento en pacientes en estas condiciones, servirá como un gran inicio de diversos estudios para encontrar medicamentos contra el parto prematuro.