Una investigación llevada a cabo por el servicio de Ginecología del Hospital Severo Ochoa de la Leganés en Madrid, España, determinó que la actividad suave de ejercicios de mujeres en estado de gestación durante el segundo y tercer trimestre, no tiene consecuencias negativas en el feto, como comúnmente se cree.
Para ello, en el estudio participaron 162 mujeres españolas embarazadas de 25 a 35 años, las mismas que fueron reclutadas en una sala para realizar ejercicios que posee aquel hospital.
Luego, en los resultados, además de demostrar que las actividades físicas no perjudicaron la salud del feto ni elevó el número de nacimientos prematuros, permitió descubrir que disminuía las posibilidades de problemas a futuro en el bebé de las mujeres embarazadas con sobrepeso, entre los datos más importantes.
