Si. El consumo excesivo de alcohol hace que los radicales libres invadan el organismo y alteren su funcionamiento, perjudicando la producción de óvulos y espermatozoides.
Las mujeres que consumen alcohol en exceso pueden sufrir ausencia de reglas o trastornos de la ovulación. Además, las mujeres embarazadas que toman más de 14 unidades por semana, sobre todo durante el importantísimo primer trimestre, tienen un mayor riesgo de sufrir un aborto, de experimentar complicaciones durante el embarazo y de tener un bebé con anomalías fetales.
¿Afecta a la fertilidad el sobrepeso?
En los hombres, el alcohol perjudica los espermatozoides y afecta la secreción hormonal. Actúa directamente en los testículos, disminuyendo los niveles de testosterona y aumentando los niveles de estrógenos, las hormonas femeninas. A consecuencia de ello, el impulso sexual se reduce y la producción de espermatozoides (espermatogénesis) se ve afectada negativamente. El consumo excesivo de alcohol es también una causa común de impotencia e infertilidad, y los estudios han demostrado que si los hombres toman más de 20 unidades de alcohol por semana (lo que corresponde a menos de tres unidades por día), disminuye el recuento espermático y aumenta la incidencia de la mala motilidad y morfología, y en consecuencia se duplica el tiempo que tarda su pareja en concebir.
Si. El consumo excesivo de alcohol hace que los radicales libres invadan el organismo y alteren su funcionamiento, perjudicando la producción de óvulos y espermatozoides.
Las mujeres que consumen alcohol en exceso pueden sufrir ausencia de reglas o trastornos de la ovulación. Además, las mujeres embarazadas que toman más de 14 unidades por semana, sobre todo durante el importantísimo primer trimestre, tienen un mayor riesgo de sufrir un aborto, de experimentar complicaciones durante el embarazo y de tener un bebé con anomalías fetales.
¿Afecta a la fertilidad el sobrepeso?
En los hombres, el alcohol perjudica los espermatozoides y afecta la secreción hormonal. Actúa directamente en los testículos, disminuyendo los niveles de testosterona y aumentando los niveles de estrógenos, las hormonas femeninas. A consecuencia de ello, el impulso sexual se reduce y la producción de espermatozoides (espermatogénesis) se ve afectada negativamente. El consumo excesivo de alcohol es también una causa común de impotencia e infertilidad, y los estudios han demostrado que si los hombres toman más de 20 unidades de alcohol por semana (lo que corresponde a menos de tres unidades por día), disminuye el recuento espermático y aumenta la incidencia de la mala motilidad y morfología, y en consecuencia se duplica el tiempo que tarda su pareja en concebir.
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