La depresión por infertilidad es algo más común de lo que puede parecer, puesto que la frustración y ansiedad que genera la infertilidad puede provar la depresión en las personas que la sufren.
Las parejas que afrontan la difícil etapa de buscar ser padres y se enteran de sus dificultades para procrear son vulnerables a caer en una depresión por infertilidad. Quienes inician un programa de reproducción asistida pasan por 3 momentos complicados:
Es un choque muy duro para la pareja que es informada sobre los motivos de su infertilidad. La tensión genera quiebres en la relación y las relaciones sexuales pierden su verdadera escencia.
Las dudas o los temores sobre los efectos físicos y también psicológicos originan tristeza en la pareja, que será manejada en algunos casos con mayor facilidad, sin embargo, la incertidumbre sobre los resultados finales aumenta mucho más este sentimiento.
La ansiedad suele crecer en los siguientes 15 o 20 días posteriores a la aplicación de la técnica de reproducción asistida. Las mujeres son mayormente quienes experimentan mayor tensión, y más adelante se deprimen si no logran quedarse embarazadas.
El tratamiento de infertilidad supone un esfuerzo importante a muchos niveles, como es a nivel emocional, además del esfuerzo económico que nos somete a cierta presión, o el esfuerzo físico en muchos casos.
Consulta nuestro artículo sobra la depresión durante el tratamiento >>
Tal vez el éxito de la prevención se encuentre, en un alto número de casos, en saber detectar a tiempo los posibles síntomas de esa depresión. Puedes informarte sobre estos síntomas en el artículo: Cómo prevenir la depresión durante el tratamiento >>
La depresión por infertilidad es algo más común de lo que puede parecer, puesto que la frustración y ansiedad que genera la infertilidad puede provar la depresión en las personas que la sufren.
Las parejas que afrontan la difícil etapa de buscar ser padres y se enteran de sus dificultades para procrear son vulnerables a caer en una depresión por infertilidad. Quienes inician un programa de reproducción asistida pasan por 3 momentos complicados:
Es un choque muy duro para la pareja que es informada sobre los motivos de su infertilidad. La tensión genera quiebres en la relación y las relaciones sexuales pierden su verdadera escencia.
Las dudas o los temores sobre los efectos físicos y también psicológicos originan tristeza en la pareja, que será manejada en algunos casos con mayor facilidad, sin embargo, la incertidumbre sobre los resultados finales aumenta mucho más este sentimiento.
La ansiedad suele crecer en los siguientes 15 o 20 días posteriores a la aplicación de la técnica de reproducción asistida. Las mujeres son mayormente quienes experimentan mayor tensión, y más adelante se deprimen si no logran quedarse embarazadas.
El tratamiento de infertilidad supone un esfuerzo importante a muchos niveles, como es a nivel emocional, además del esfuerzo económico que nos somete a cierta presión, o el esfuerzo físico en muchos casos.
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hola tengo 15 años tratando un embarazo y nada me he hecho todo lo que me dicen tengo 35 años mi esposo tiene dos hijos de su anterior matrimonio estoy desesperada no se que hacer quiero la satisfactoria de un hijo