La Psicóloga Lisa De Bruine, de la Universidad de Aberdeen (Escocia), trabaja en el principal laboratorio de investigación facial del mundo, desde el que se ha realizado un estudio sobre la relación que existe entre los rasgos femeninos y la fertilidad.
El estudio empieza por extraer la información sobre los rasgos más masculinos y más femeninos. Ello le ha llevado a afirmar que las partes anatómicas del rostro que definen mejor la masculinidad y la feminidad son, precisamente, las que crean el atractivo sexual, de manera que, por regla general, a una mujer le atraen los rasgos más masculinos, y a un hombre le atraen los rasgos más femeninos.
Tras llegar a esta conclusión, Lisa De Bruine realizó una explicación, basada en la influencia hormonal en esos distintos rasgos.
La conclusión más significativa de este estudio es el hecho de que un 81% de las mujeres prefirió los rasgos más masculinos de diferentes imágenes de rostros a los que ella exageró esos rasgos (en cejas, nariz, mentón o maxilar inferior) y que el 89% de los hombres prefirió rasgos más femeninos, como son las convexidades y concavidades.
Los rasgos femeninos destacan por su simetría, de hecho, los rostros más simétricos son los que resultan más atractivos en la anatomía femenina.
