Ser estéril presupone ser sometida o sometido a infinidad de pruebas, exámenes y tratamientos médicos con la finalidad de lograr el ansiado embarazo, mientras que en la infertilidad los métodos de fertilización asistida siempre son una oportunidad para lograr traer al mundo un bebé.

Son muchos los factores que le impiden a una pareja ser padres. En la actualidad el ritmo acelerado de la vida y las rutinas de trabajo que desencadenan en estrés, se suman a la disminución de los espermatozoides en los varones, uno de los factores biológicos más importantes para esta disfunción.

Se dice que una pareja es infértil cuando puede embarazarse con facilidad pero la concepción nunca se consigue. En una primera fase se produce un aborto que lo interrumpe; en otro caso se le considera secundaria cuando después de embarazos normales no es posible el nacimiento de un nuevo bebé; y en la tercera fase, la pareja tiene hijos de anteriores compromisos pero al intentarlo juntos no logran la concepción.

En cuanto a la esterilidad, el embarazo no se permite, lo que significa que transcurridos 1 o más años teniendo relaciones sin métodos anticonceptivos, la pareja no logra embarazarse.