El Reiki es una práctica basada en la canalización de la "energía vital universal" (traducción que a veces se da al término japonés) a través de la imposición de manos.

El Reiki intenta armonizar los desequilibrios físicos, emocionales y mentales del individuo, por lo que mucha gente lo utiliza para mejorar síntomas de enfermedades pero al ser una técnica no agresiva se puede probar simplemente como método de relajación.

Tanto en la búsqueda de un embarazo como durante un tratamiento de fertilidad, se puede utilizar como complemento para liberar las emociones y aliviar tensiones.