Desde épocas remotas, la música ha sido utilizada como una técnica de curación y prevención de diversas enfermedades físicas y mentales. Son muchas las tribus y pueblos que a día de hoy siguen confiando en los beneficios naturales que la música aporta a nuestro cuerpo y nuestra salud mental.

Por ejemplo, para la fertilidad, es importante conocer las posibilidades de relajación que nos ofrecen ciertos tipos de música. Y por otro lado, también podemos explotar las posibilidades de estimulación que ofrecen algunas melodías. La estimulación es importante también para no perder la pasión en las relaciones sexuales, especialmente en aquellos momentos difíciles en que no se logra el embarazo deseado y la frustración puede llegar a apagar la pasión y las ganas.

Los primeros registros del uso de la música con fines curativos datan de la época de la civilización egipcia.  En algunos de sus papiros se hace referencia a la música como un remedio que favorece la fertilidad en la mujer, así como otros beneficios como la mejora de dolores reumáticos y el alivio de las picaduras de insectos.

Enla Grecia antigua, Aristóteles y Platón se dedicaron al estudio de la música, ya que tenían la certeza que ésta era muy beneficiosa para aliviar procesos físicos largos y mejorar el estado psíquico del ser humano.