Una investigación realizada por el Hospital St. Mary de Londres, Inglaterra, determinó que las mujeres que sufrieron un aborto espontáneo tienen mayor riesgo de sufrir otro si son obesas.

Para ello, el equipo de galenos encargado del estudio siguió de cerca el caso de 696 mujeres que perdieron embarazos por razones no esclarecidas. Los resultados de los análisis determinaron que más de la mitad de los casos tenían un peso normal, 30% con sobrepeso, y 15% obesas.

Por ello, los doctores señalaron que el riesgo de padecer otro aborto espontáneo se eleva en un 73% en un cuerpo obeso. Para Winnie Lo, enfermera clínica del Hospital de St. Mary quien presentó estos resultados, "todas las mujeres que han perdido embarazos más de una vez deberían ser pesadas en la primera consulta".