La infertilidad es la incapacidad de la pareja para desarrollar un embrión viable, pese a que, en un primer momento, se haya logrado la concepción. La infertilidad puede ser de origen tanto masculino como femenino y hay infertilidad primaria y secundaria.
Es bastante frecuente que algunas parejas tengan problemas a la hora de lograr un embarazo o de llevarlo a término, se diagnostica la infertilidad cuando no se ha logrado concebir después de un año intentándolo. También se llega a este diagnóstico si la mujer ha sufrido varios abortos seguidos.
Según datos del IVI 1 de cada 6 parejas en edad fértil están afectadas por la esterilidad, por ello es aconsejable detectar los posible síntomas de la infertilidad masculina y femenina y recurrir a los tratamientos médicos necesarios para concebir.
Tipos de infertilidad
Como hemos visto la infertilidad se produce cuando una pareja no consigue concebir transcurrido un largo periodo de tiempo o cuando no llega a término el embarazo. De este modo distinguimos dos tipos de infertilidad.
- Infertilidad primaria: Cuando una pareja no consiguen concebir un bebé pasados un año sufrirían un tipo de infertlidad primaria. Cuando la pareja es de avanzada edad (más de 40 años) el periodo de tiempo se reduce a seis meses.
- Infertilidad secundaria: En este caso la sufren parejas que han podido concebir al menos una vez pero no ha llegado a término el embarazo.
Causas de la infertilidad
Existen múltiples causas que derivan en infertilidad por ello es recomendable consultar al médico si tras un largo periodo de tiempo no se ha producido el embarazo. Vamos a repasar las principales causas que se producen en la infertilidad femenina y masculina.
Infertilidad femenina
Los problemas de infertilidad pueden deberse tanto factores físicos como emocionales.
- Edad avanzada. A partir de los 35 años las mujeres tienen más problemas de concebir.
- Síndrome de ovarios poliquísticos.
- Lesión en la Trompas de Falópio que impiden circular al espermatozoide.
- Endometriosis.
- Alteraciones cromosomicas en los embriones que no permiten llegar a término el embarazo.
Infertilidad masculina
También pueden deberse a factores físicos o genéticos en los hombres:
- Bajo número de espermatozoides.
- Baja movilidad de los espermatozoides.
- Semen no adecuado para la movilidad del espermatozoide.
- Espermatozoides no formados.
- Lesiones en los conductos del pene o testículos que imposibilitan la salida del semen y los espermatozoides.
Existen algunos factores de salud o estilo de vida que pueden afectar a la infertilidad, por ejemplo la edad avanzada en el caso de las mujeres, el sobre peso, haber recibido tratamiento de quimioterapia, consumo excesivo de alcohol o o haber estado expuesto a toxinas ambientales.
Tratamientos para combatir la infertilidad
Es importante no confundir la infertilidad con la esterilidad, la primera es la imposibilidad de finalizar la gestación, mientras que la segunda es la incapacidad de concebir. Por este motivo existen tratamientos orientados a mejorar la fertilidad de las parejas para poder tener un bebé.
En función de la causa de la infertilidad se aplicará un tratamiento diferente, el médico evaluará a la pareja y decidirá cuál es la mejor solución. Los más populares son:
