Las causas post-testiculares representan aproximadamente el 6% de la infertilidad masculina y se refieren principalmente a aquellos problemas de obstrucción de los conductos por donde los espermatozoides, además de ser almacenados, son llevados hasta las vesículas seminales donde se unen al líquido seminal y de ahí a la uretra a través de la próstata para dar lugar al semen. Estas obstrucciones pueden deberse a malformaciones congénitas, infección, cirugía (Ej. post-vasectomía) y traumatismos.
Otras causas post-testiculares son los desórdenes en la movilidad o función de los espermas, los cuales pueden ser congénitos como en el síndrome de Kartagener (síndrome de los filamentos inmóviles) donde la cola de los espermatozoides tienen poca o nula movilidad. O adquiridos, como cuando después de reversión de la vasectomía (vasovasostomía), se presenta una disfunción del epidídimo y no se activa la movilidad de los espermatozoides o no se completa su maduración.
Existen también aquellos en los que por infección, cirugía o trauma en los testículos, se rompe la barrera hemato (sangre)-testicular y se producen anticuerpos contra los espermas, que afectan su función y disminuyen su capacidad de fertilizar.