Una vez que se ha logrado llevar al óvulo a las condiciones óptimas para la maduración de los ovocitos llega el momento de proceder a la extracción de estos de los folículos ováricos. Para llevarla a cabo se emplea la punción-aspiración transvaginal guiada ecográficamente, que se realiza en el quirófano de Fecundación in Vitro.

De allí el líquido folicular aspirado pasa al Laboratorio de Embriología. En él un equipo técnico se encarga de recuperar, lavar y clasificar los óvulos obtenidos. En este proceso se valora tanto la madurez como la calidad de éstos lo que permite escoger los más viables para llevar el proceso a buen término. Una vez clasificados, los ovocitos son almacenados en el interior de unas incubadoras especiales que los mantienen a 37ºC mientras esperan ser inseminados por los espermatozoides.

Esta cuarta fase del proceso de Fecundación in Vitro tiene lugar alredor de 36 horas después de haber procedido a inducir la ovulación. Es una intervención breve, de un cuarto de hora aproximadamente. Realmente el riesgo de complicaciones es muy bajo, se emplea una sedación ligera y la paciente está en condiciones marcharse a casa en apenas dos horas.

Fuente: FIV Valencia