El objetivo de esta segunda fase de la fecundación in vitro es el desarrollo de varios folículos en los ovarios. No existe una pauta estándar en esta fase y la medicación que se administra depende mucho de las características de cada paciente. Algunos de los criterios que se tienen en cuenta a la hora de pautarla son le edad, las características morfológicas de sus ovarios, los resultados de los análisis hormonales, el peso, el tamaño, y en su respuesta a los procesos de estimulación de los ciclos reproductivos. El médico valora todas estas variables y, entonces, pauta la medicación más conveniente  para favorecer el desarrollo folicular múltiple (DFM). Un número elevado de folículos aumenta las posibilidades de obtener suficientes embriones de calidad que posibiliten la posterior implantación uterina y, en consecuencia, el éxito del tratamiento. Para favorecer este DFM se suelen emplear inyecciones de hormonas gonadotrofinas (FSH), además se mantiene un control exhaustivo de la respuesta ovárica de cada paciente. Este control se lleva a cabo mediante controles de estimulación que incluyen el análisis de los niveles de Estradiol (una hormona sexual femenina del grupo de los estrógenos) y una ecografía vaginal para observar la cantidad y el tamaño de los folículos que se están desarrollando en los ovarios. De este modo se puede determinar cual es el mejor momento para inducir la ovulación.

Fuente: FIV Valencia