Un estudio publicado en British Medical Journal reveló que aquellas mujeres embarazadas que ingieren antidepresivos en los tres primeros meses de gestación tienen posibilidades de dar a luz una criatura con anomalías en el corazón.

Para ello, se analizó un grupo de antidepresivos que, luego de indagaciones, fueron pronosticados como los más consumidos en diversos tratamientos(sertralina, citalopram, paroxetina y fluoxetina). Luego de analizarlos, fueron asociados con un defecto muy concreto del corazón, relacionado con el septo.

Según la doctora del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Guadalajara, María Jesús Cancelo, el septo “el septo es la unión entre la aurícula y el ventrículo de la izquierda y la aurícula y el ventrículo de la derecha del corazón. Si hay defectos en esta especie de pared que las separa, dependiendo de si son mayores o menores, pueden alterar el circuito de la sangre e incluso requerir intervención quirúrgica”.