Muchas personas que buscan tener un hijo se encuentran con el problema de que el embarazo no llega. Es una situación complicada, pero no hay que tirar la toalla. Ve al médico para averiguar cuál puede ser el obstáculo y saber si hay solución. Si no puedes tener hijos con tu pareja, ya sea por esterilidad o infertilidad, sabrás que existen nuevos tratamientos de reproducción asistida que te permiten facilitar la fecundación. Las más conocidas son la Inseminación artificial y la Fecundación in vitro, que tiene distintas variantes. Son nombres muy raros, pero seguro que has oído hablar de ellas en más de una ocasión. Aunque tienen porcentajes moderados de éxito, aportan grandes dosis de esperanza.
ESTERILIDAD
Si no puedes conseguir un embarazo después de un año manteniendo relaciones sexuales de forma regular y sin utilizar anticonceptivos, podrías estar frente a un caso de esterilidad, femenina o masculina. Hay diferentes tipos: la primaria (si nunca te has quedado embarazada anteriormente) y la secundaria (si ya has pasado por un embarazo, haya acabado en nacimiento o en aborto).
INFERTILIDAD
Hablamos de infertilidad cuando, tras haber quedado embarazada, la mamá no puede llevar a cabo la gestación y pasa por varios abortos.
INSEMINACIÓN ARTIFICIAL
Con la inseminación artificial, te depositan espermatozoides de manera no natural en la vagina.
FECUNDACIÓN IN VITRO
En la fecundación in vitro, te extraen óvulos y hacen su fecundación con los espermatozoides en un laboratorio. Pasados unos días, el embrión que haya resultado se introduce en el útero materno. Hay técnicas similares:
- la microinyección intracitoplasmática de espermatozoides
- el diagnóstico genético preimplantacional
- la eclosión asistida
