Un estudio realizado por la Universidad de Florencia, Italia, estableció que el consumir vino moderadamente eleva el deseo sexual femenino.
La investigación consistió en clasificar a 798 italianas, todas sexualmente sanas, en tres grupos de acuerdo a su consumo de vino diario: las abstemias, las que bebían menos de una copa diaria y las que lo hacían entre una y dos copas de vino. Luego, se les realizó un cuestionario de 19 preguntas, todas orientadas a calcular su índice de funciones sexuales.
Luego de realizar la encuesta, se observó que las mujeres que bebían entre una y dos copas diarias de vino presentaban mayores índices de deseo sexual. De acuerdo a una de las teorías del equipo médico que llevó a cabo el estudio, los químicos que conforman esta bebida aumentan la libido al elevar el flujo sanguíneo hacia áreas importantes del cuerpo.